Después de asegurar que el tema de Ayotzinapa se había resuelto por la vía del diálogo, la gobernadora Evelyn Salgado y su Secretario de Gobernación Ludwig Reynoso tendrán que salir a dar la cara ante una inusitada revuelta violenta en las calles de Chilpancingo este martes 12 de marzo.
El domingo, mientras la capital del estado era una fortaleza, Ludwig presumía haberse reunido con la dirigencia estudiantil y haber acordado la paz y tranquilidad. Ayer lunes, la gobernadora que había hecho mutis durante 4 días, salió al fin a cuadro a asegurar que su gobierno resolvía los problemas a través del diálogo y esto le distinguía de otras administraciones.
Este martes, la realidad les explota en la cara. La Fiscalía General del Estado arde en llamas y circulan imágenes de la huida despavorida en todas las oficinas de gobierno de la capital en un estado que durante tres años ha sido territorio sin ley.