Acapulco, Gro. 12 de marzo de 2024.- Los actos violentos realizados por normalistas de Ayotzinapa en contra de las oficinas de la Fiscalía del Estado de Guerrero en Chilpancingo, han generado que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda se encuentre en el ojo del huracán, pues mientras en las anteriores declaraciones pregonaba que había resuelto los problemas con los normalistas de Ayotzinapa, hoy la capital despertó en un completo caos en donde la gobernadora ha brillado por su total ausencia y ha demostrado incapacidad para resolver la crisis actual.
La violencia y el estado de caos que vive la capital guerrerense han sido las consecuencias generadas a partir de la fuga de un elemento de la policía que disparó en contra de Yanqui Kothan Gómez Peralta, provocando así su muerte.
La página oficial de Facebook de La Fiscalía General del Estado ha lanzado un comunicado de prensa en donde se deslindan completamente de los hechos que desataron el caos en Chilpancingo, pues en este se menciona que la FGR en ningún momento tuvo en calidad de detenidos a los elementos policiacos responsables en el asesinato del normalista, pues este hecho no está dentro de su jurisdicción.
Dentro de su comunicado de prensa se destacaron los siguientes textos:
“Durante el desarrollo de las investigaciones ninguna autoridad puso a disposición de esta Fiscalía General del Estado a los Policías Estatales involucrados en los lamentables hechos en donde perdió la vida un estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”.
“En este sentido, se afirma que en ningún momento esta Fiscalía Estatal tuvo en calidad de detenidos a dichos servidores públicos, aclarando que este organismo de procuración de justicia no realiza arrestos administrativos, por lo que deberá de aclararse qué autoridad mantenía bajo resguardo a los citados funcionarios estatales.”
Según una nota del Periódico El Sur de Guerrero, ya ha trascendido por medio de distintas redes sociales la posibilidad de la renuncia del actual Secretario General del Estado de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso Núñez y de la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón.
Tal parece que ante la enorme crisis de gobernabilidad por la que pasa el gobierno del estado, éste quiere culpar a otras dependencias (como es el caso de la FGR) sin importarle la ética, siempre y cuando logren salir limpios.