Acapulco, Gro. 22 de marzo del 2024.- A tres días del fallecimiento de la activista e influencer Elena Larrea a causa de una trombosis pulmonar, la presidenta de la asociación protectora de animales “Patitas Felices”, Elsa Cristina Salgado Gama recordó a Larrea como una pieza fundamental para la lograr la liberación de 42 caballos de calandria en Acapulco.
La presidenta comentó que es muy lamentable esta perdida, ya que precisamente en este mes de marzo se cumplen cuatro años de la liberación de los caballos que sufrían maltrato por parte de sus dueños y trabajadores de calandrias.
¿Quién fue Elena Larrea y cuál fue su trabajo en Acapulco?
Elena Larrea; Activista, influencer, modelo y deportista que estaba en contra de la crueldad hacia los animales, especialmente los caballos, pero también era responsable de ayudar a otras especies. Admite que comenzó su trabajo desinteresado desde muy joven, fue así como logró salvar cientos de ejemplares a lo largo del tiempo.
Es la fundadora de Cuacolandia, una fundación dedicada a rescatar caballos que han sufrido algún tipo de ataque y colocarlos en un lugar seguro donde puedan comer, descansar y vivir una vida libre de violencia. Estas acciones le valieron una gran popularidad.
En Acapulco, Gro. Antes del año 2020, era muy común observar por toda la zona Costera calandrias que utilizaban a caballos para su movilidad, dichas calandrias son una atracción turística emblemática en el puerto y llevaban muchos años operando. Sin embargo, la forma en que los trabajadores y dueños de los caballos utilizados en el servicio trataban a los animales era sumamente cruel, pues los equinos se encontraban en pésimas condiciones, mal alimentados, enfermos y casi siempre sedientos, incluso muchos llegaron a morir.
El caso de los caballos calandrieros en Acapulco fue tan sonado que llegó a oídos de Elena Larrea, quien inmediatamente comenzó a ponerse en marcha, en 2019 el estado de Guerrero había prohibido utilizar caballos en calandrias y se buscaba reemplazarlos por motocicletas. Sin embargo, no había un lugar en donde pudieran llevarse a los caballos, es entonces cuando el protector de animales Alejandro Sáenz los contactó con Elena Larrea y posteriormente se logró que 42 caballos fueran liberados y llegaran al santuario en Cuacolandia en Puebla.