Ciudad de México. 12 de abril del 2024.- El jueves pasado, México presentó formalmente una queja ante la Corte Internacional de Justicia contra Ecuador por el ingreso violento de sus fuerzas policiales a la embajada mexicana en Quito. Además, anunció su intención de solicitar la suspensión de Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas hasta que emita una disculpa por sus acciones. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, expresó en una conferencia que el gobierno entregó la solicitud de procedimiento contra Ecuador debido a su violación flagrante de la inviolabilidad de la embajada mexicana y los ataques físicos contra los diplomáticos mexicanos. Estos eventos se refieren a los sucesos ocurridos el 5 de abril en la sede diplomática mexicana, que resultaron en la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido asilo político un día antes. Bárcena señaló que como parte de la demanda, México pedirá la suspensión de Ecuador como miembro de la ONU hasta que emita una disculpa pública reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional.
Además, la canciller explicó que en el escrito se solicitará que la Corte Internacional de Justicia sea reconocida como la instancia apropiada para evaluar la responsabilidad de un Estado y así iniciar el procedimiento de expulsión de la ONU en caso de que realicen acciones análogas a las de Ecuador.
“Es crucial evitar la repetición de tales incidentes, por lo que el Tribunal Internacional de Justicia tendría la capacidad de proponer rápidamente la expulsión del Estado que infrinja el derecho internacional ante el Consejo de Seguridad de la ONU, evitando el veto por parte de sus miembros”, afirmó Bárcena al solicitar al sistema multilateral y a la justicia internacional que condenen y sancionen “sin ambigüedades las graves violaciones ocurridas y eviten establecer un precedente de impunidad”.
Al ser cuestionado sobre la petición de México, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, comentó el jueves que “es un asunto que deben decidir los Estados miembros” y abogó por que las tensiones entre los dos países latinoamericanos sean abordadas mediante el diálogo.
El documento presentado por México ante la Corte Internacional señala que el jefe de la sección consular mexicana, Roberto Canseco, “fue agredido violentamente en la biblioteca de la embajada”, lo que le causó “lesiones en brazos, piernas, cara, espalda y cuello, así como daños psicológicos”.
En la demanda se establece que “un miembro de las Naciones Unidas que haya violado persistentemente los principios contenidos en ella puede ser expulsado de la organización”.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó el jueves en su conferencia matutina que con la demanda contra Ecuador, su gobierno busca que “no se repita un hecho deleznable como el que México y, en especial, su representación diplomática, padecieron”.
El consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Alejandro Celorio Alcántara, comunicó que como parte del proceso, se pedirán a la corte internacional medidas provisionales para que Ecuador asegure la protección de la embajada mexicana en Quito, la cual quedó desatendida desde el domingo cuando el personal diplomático abandonó el país tras la orden de López Obrador de cortar relaciones con el gobierno de Daniel Noboa.
En relación a las próximas acciones que llevará a cabo México, la canciller sugirió que se está considerando la posibilidad de presentar también una “acusación de tipo penal en el sentido de que la violación fue de tal magnitud tanto al edificio como a las personas”.
Con respecto a las repercusiones de la crisis diplomática, Bárcena mencionó que debido al quiebre de las relaciones, se detuvieron las negociaciones para un tratado comercial que estaban en curso entre México y Ecuador.
La intervención de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana ha sido condenada por aproximadamente treinta países de la región y de Europa, así como por ocho organismos internacionales, incluida la Organización de los Estados Americanos (OEA), que recientemente aprobó una condena enérgica contra Ecuador.
A pesar de que la mayoría de los miembros de la OEA desaprobaron las acciones del gobierno de Noboa, la canciller Gabriela Sommerfeld afirmó que la resolución fue “justa” y aseguró que Ecuador hará valer su versión de los acontecimientos.
Cuando se le preguntó si el gobierno ecuatoriano estaría dispuesto a ofrecer disculpas por sus acciones, Sommerfeld respondió que “eso no está siendo discutido en este momento”, aunque expresó su disposición a fortalecer las relaciones con todos los países.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien ostenta la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), comunicó el jueves a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que a solicitud de México se ha decidido postergar la cumbre del bloque, en la que se abordará la crisis diplomática, para el 16 de abril. Originalmente, el encuentro estaba programado para el 12 de abril.
Esta semana, Bárcena instó a los treinta países miembros de la CELAC a unirse a la demanda presentada por México ante la Corte Internacional de Justicia y a la carta dirigida al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para denunciar el incidente.
México divulgó esta semana videos inéditos que muestran el momento en que agentes ecuatorianos ingresaron de manera abrupta la noche del viernes pasado a su embajada y, tras forcejear y someter a Canseco, arrestaron a Glas, quien había estado residiendo allí desde diciembre después de ser acusado de corrupción.
Fuente: Los Ángeles Time